La frase tiene orgein en Pláton, quien tiene la teoría de que, en los inicios, el ser humano tenia cuatro brazos, cuatro piernas y dos caras...
Su fuerza era extraordinaria y su poder, inmenso. Y eso los tornó ambiciosos así que quisieron desafiar a los dioses. Fueron ellos los que osaron escalar el Olimpo, la montaña donde viven los inmortales. ¿Qué debían hacer los dioses reunidos en el Consejo celeste? ¿Aniquilar a las criaturas? ¿Pero como quedarse sin los sacrificios, los homenajes, la adoración? Por otro lado, tal insolencia era perfectamente intolerable...
Entonces Zeus decidió partirlos por la mitad, condenándonos a todos a pasar la vida buscando nuestra otra parte, que nos haría sentir nosotros mismos, e intentando, de algún modo, completarnos
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